Conquistar un premio de la Academia es uno de los máximos galardones a los que puede aspirar un actor. Significa para muchos la consagración de una carrera y además una catapulta para un futuro prometedor. Sin embargo, aunque muchos llegan inflados por sus elogiosas interpretaciones, pocos recuerdan las películas en las que recibieron las peores críticas. Acá un repaso en la competencia masculina por las peores y las mejores actuaciones de los candidatos en la categoría masculina de mejor actor protagónico.


Jonathan Pryce

El actor británico es conocido por su actuación en el clásico Brazil (1985) de Terry Gillian. En 1995 ganó el premio a mejor actor del Festival de Cannes por su retrato del escritor homosexual Lytton Strachey en “Carrington”. En los años subsiguientes su carrera despegó, con un promedio de entre tres a cinco películas por año. Participó de Evita (1996), Ronin (1998), y Piratas del Caribe (2007). En 2008 compartió elenco con George Clooney y Renee Zellweger como actor de reparto en el film dirigido por Clooney “Jugando Sucio”.

En los últimos años, muchos pueden recordarlo por encarnar al Gorrión Supremo en la serie Game of Thrones. Ya entonces circulaban los memes de su parecido físico con el papa Francisco, lo que lo llevó a aceptar finalmente el papel que lo tiene hoy entre los ternados para la estatuilla (Los dos papas).

Sin embargo, pocos recuerdan su paso como actor de reparto por películas que fueron un fracaso como “La conspiración del poder” (Echelon Conspiracy 2009). El film que pasó sin pena ni gloria por las salas tiene un puntaje de 5.4/10 en IMDB y 0% en el sitio Rotten Tomatoes.


Adam Driver

Antes de convertirse en actor, Adam Driver se enlistó en la Marina estadounidense. Inspirado a unirse al ejército luego del 11/9, Driver sirvió en Irak hasta que una herida le valió la baja. Continuó sus estudios en Julliard y apareció en Brodway antes de su éxito en Girls, la serie de HBO. A partir de allí se volvió una cara conocida, trabajando en películas como Frances Ha y J. Edgar. En los últimos años, su rostro se convirtió en un ícono por interpretar al villano de la nueva saga de Star Wars, Kylo Ken.

“Hasta que la muerte los juntó” (This is where I leave you 2014) es quizás la peor puntuada por la crítica de las películas donde trabajó. Rotten Tomatoes le dio sólo 43% de puntuación mientras que en IMDB alcanzó un 6.6/10.


Joaquin Phoenix

La carrera de Joaquin Phoenix se ha caracterizado por su participación en unas pocas películas, desaparecer luego y reaparecer de nuevo para llenarse de gloria. Nacido en una familia de actores, se apartó de la actuación luego de la trágica muerte de su hermano River. Es conocido también como activista ambiental. Ha sido nominado cuatro veces a los premios Oscar por su participación como actor de reparto en Gladiador (2001) y como actor protagónico en Johnny y June: pasión y locura (2005), El Maestro (2013), y este año están todos los ojos puestos en su aclamada interpretación en The Joker (2019).

Pero el comienzo de su elogiada carrera no arrancó sin algunos tropiezos. Obtuvo su primer papel significativo en el Spacecamp de 1986, y luego protagonizó Russkies (1987), justamente la peor puntuada de sus películas. Ese pequeño fracaso no lo desalentó y en 1989 participó en Parenthood, la cual tuvo el éxito suficiente para hacer de Phoenix una estrella incipiente. El siguiente proyecto de Phoenix, la película de Oliver Stone U-Turn (1997), también demostró ser un fracaso modesto, pero Regreso al Paraíso (1998), fue un gran éxito entre los críticos y cinéfilos. Después pudimos verlo en películas como 8MM con Nicolas Cage o incluso trabajando con Riddle Scott en Gladiador, como el villano Cómodo, mostrando su versatilidad como actor. Otra de sus actuaciones memorables es la del sacerdote que dirige el asilo que alberga al Marqués de Sade. Pero, antes del Joker, sin duda, una de las más recordadas de los últimos años es Her (2014), sobre el joven que se enamora de una inteligencia artificial por celular. Hoy es el favorito a llevarse la estatuilla.


Antonio Banderas

Internacionalmente conocido por su carisma y atractivo físico, Antonio Banderas es la máxima manifestación del galán latino. De no haberse roto el pie quién sabe si hubiera llegado a cumplir su sueño de convertirse en un jugador de fútbol profesional. Su carrera arrancó de la mano de Pedro Almodóvar con quien debutó en Laberinto de Pasiones (1982) y luego subsecuentemente en “La ley del deseo” (1984), “Matador” (1986) y la aclamada internacionalmente “Mujeres al borde de un ataque de nervios” (1988).

Sin hablar una sola palabra de inglés y aprendiendo los diálogos de memoria protagonizó su primera película estadounidense, “Los reyes del mambo” (1992). Fue la prueba de sus habilidades de actuación donde se las arregló para llevarse los elogios de la crítica como un músico luchador. Se abrió paso entre el público estadounidense como el amante homosexual del abogado afectado por el SIDA Andrew Beckett (Tom Hanks) en “Filadelfia” (1993). El éxito de la película le valió a Banderas un amplio reconocimiento, y al año siguiente se le dio un papel importante en la adaptación de “Entrevista con el vampiro”, lo que le permitió compartir la pantalla con actores como Tom Cruise y Brad Pitt.

Posteriormente, Banderas apareció en una serie de películas de calidad muy variable, haciendo un trabajo particularmente fuerte en Desperado (1995), Evita (1998) y The Mask of Zorro (1998). Su carrera derivó en películas tan diversas como “Niños espías” (2001), Famme Fatale (2002), y el gato con botas de Shrek (2004)

En los últimos años ha decaído bastante, participando en olvidables películas como “La música del silencio” (2018) o “Arma tímida” (2017). Su mentor, Pedro Almodovar, lo lleva a estar hoy entre los nominados por su aclamada película “Dolor y Gloria” (2019)


Leonardo DiCaprio

Pocos actores en el mundo tuvieron una carrera tan diversa como Leonardo DiCaprio. De comienzos relativamente humildes como actor de reparto en sitcomes como “Los problemas que crecen (1985), a ser el galán de películas como Romeo y Julieta (1996) y Titanic (1997) hasta liderar las grandes producciones de Hollywood trabajando con directores de la talla de Martin Scorsese y Christopher Nolan. Actualmente su salario es de 20 millones por película, siendo uno de las estrellas de cine más grandes del mundo.

En los años noventa mantuvo un perfil bajo por varios años, apareció en roles como “El hombre de la máscara de hierro” (1998) y la película de bajo presupuesto “La playa” (2000).

En 2002 vuelve a la pantalla grande de la mano de Scorsese en sus dos primeras colaboraciones juntos: “Pandillas de Nueva York” y “Atrápame si puedes”. Luego participaría en muchas películas más junto al director, haciendose una reputación importante y varias nominaciones, tales como “El aviador” (2004), “Infiltrados” (2006), “La isla siniestra” (2010), “El lobo de wall street” (2013).

Sin embargo, no limitó su carrera sólo a actuar en película, es un ecologista ardiente. Estableció la Fundación Leonardo DiCaprio en 1998 para defender sus causas de conservación.

Fue nominado tres veces a los premios Oscar antes de obtener la estatuilla en 2015 por su papel en “El renacido”. DiCaprio continúa soprendiendo a la audiencia rehusandose a conformarse con roles clichés.

En 2010 trabajó bajo la dirección de Christopher Nolan en “El origen” y en 2012 filmó por primera vez una película junto a Quentin Tarantino (Django, sin cadenas).

Sin embargo, entre tanto éxito no podemos dejar pasar alguna mancha. El sitio especializado Rotten Tomatoes evalúa a su película “Delirium” (2018) con un puntaje del 0%. Allí, DiCaprio se encuentra detrás de la pantalla como productor.